
El jabón de neem es un producto natural obtenido a partir del aceite esencial de neem, un árbol de la India muy valorado pro la medicina ayúrvedica por los beneficios asociados al mismo. Este árbol está disponible todo el año y puede proporcionar productos medicinales con regularidad. El jabón de neem puede aportar a nuestra piel numerosos beneficios, además de dotarla de luminosidad y belleza.
¿Qué es?
El nombre científico del neem es azadirachta indica de este árbol de la familia de las Meliacae, de tamaño mediano se obtiene un aceite esencial con el que se prepara jabón de neem, un producto cosmético y de higiene con numerosas propiedades medicinales.
El árbol de neem se caracteriza por su tronco recto corto, una corteza arrugada color marrón oscuro, una densa copa, hojas perenes y flores blancas que crecen en racimos. El fruto adopta un color amarillo cuando madura y de él se obtiene un 45% de aceite. Este árbol originario de la India se cultiva en 40 países en la actualidad.
El aceite tiene un color marrón verdoso, es viscoso y con un aroma a tierra y humedad. Para disimular su aroma se combina con romero, pino, lavanda y otros aceites. En bajas temperaturas se solidifica.
¿Para qué sirve?
El jabón de neem tiene propiedades insecticidas, antibacterianas y antifúngicas, es elaborado a base de aceite de neem que es rico en ácidos grasos y glicéridos y sustancias con propiedades curativas que lo convierten en un gran ingrediente en fórmulas para el cuidado de la piel. Este jabón también es un repelente natural de insectos y se recomienda para las enfermedades de la piel tópicas como psoriasis, eczemas, erupciones, quemaduras y acné.
Para la piel
No solo alivia casos de dermatitis, psoriasis, eczemas, acné, y otras alteraciones de la piel sino que puede dejarla fresca y disimular marcas de acné de años pasados. Humecta la piel y calma la inflamación y los picores en caso de psoriasis.
Es perfecto para tratar los hongos, sobre todo, el pie de atleta. Calma las irritaciones y rojeces pues contienen ingredientes que actúan como esteroides.
Con el uso regular de este jabón se previenen infecciones futuras de la piel. Para que sea más efectivo, se recomienda dejar actuar el jabón durante unos minutos.
Cicatrizante
Debido a sus acciones antisépticas y cicatrizantes es ideal para limpiar y curar raspones y cortaduras.
Antioxidante
Es rico en vitamina C, lo que ayuda a deshacernos de problemas como puntos negros, manchas, problemas de pigmentación y envejecimiento del rostro.
Controla el exceso de sebo
Controla la producción de grasa en la piel, combatiendo así los puntos negros, los brotes de acné y la apariencia grasosa de la piel.
Para la piel seca
A pesar de que controla el exceso de grasa, el neem no reseca la piel, sino que la lleva a su equilibrio justo para que se mantenga humectada.
Tratar las infecciones y las alergias de la piel:
El neem tiene notables propiedades antiinflamatorias y sustancias similares a los esteroides, pero sin efectos secundarios, por lo que ayuda a calmar alergias e infecciones sobre la piel.
¿Cómo hacer jabón de neem casero?
Si deseas preparar 1 kg de jabón de neem solo debes seguir al pie de la letra la siguiente receta:
- Aceite de coco: 166 gr.
- Aceite de macadamia: 111 gr
- Aceite de neem: 110 gr.
- Aceite de oliva: 110 gr.
- Aceite de palm: 166 gr.
- Aceites esenciales: Árbol del té 20 gr, lavanda 20 gr.
- Agua destilada: 183 gr
- Manteca de karité: 56 gr.
- Sosa: 98 gr
- Mascarilla.
- Guantes de látex.
- Gafas de seguridad.
- Batidora.
- Moldes de silicona.
Viste todas las prendas de protección, mascarilla, guantes, delantal y gafas. Realiza la mezcla en un lugar ventilado o al aire libre.
En un recipiente alto y de boca ancha vierte el agua y agrega la sosa caustica poco a poco. Remueve hasta que la sosa se haya disuelto en el agua. Deja que la preparación se enfríe y adquiera una temperatura entre 45 y 49ºC.
En un recipiente más bajo, mezcla los aceites, si es necesario, coloca en el microondas para derretir la manteca de karité o mezcla en baño de maría.
Mezcla las dos preparaciones. Vierte la mezcla de sosa y agua sobre los aceites y procesa con una batidora a velocidad baja por 10 minutos.
Al lograr la textura adecuada vierte los aceites aromáticos y mezcla con una cuchara grande. Vierte la masa en moldes de silicona y cúbrelos con una sábana. Deja reposar la mezcla 48 horas en un lugar fresco y libre de humedad.
Si deseas añadir color puedes colocar colorantes para jabones a la mezcla antes de verter en los moldes.
Una vez gelificada la mezcla, desmolda y corta. Déjalos curar cuatro semanas y estarán listos para usar.
Contraindicaciones y precauciones
- Si eres sensible a alguno de los ingredientes evita el uso del jabón o no lo añadas a la mezcla y sustitúyelo por otro aceite.
- Si estas embarazada o en periodo de lactancia evita el uso de este jabón.
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