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Jabón de aloe vera

Jabon de aloe vera

El aloe vera o sábila es una planta con numerosas propiedades medicinales y particularmente beneficiosa para la piel. Puedes aplicarla directamente cortando una hoja, pero si deseas disfrutar de todos sus beneficios en todo tu cuerpo y sin padecer del mal olor que se genera cuando cortas una de estas plantas, puedes probar el jabón de aloe vera.

¿Qué es?

La sábila es una planta perenne que pertenece a la familia de las Xantoroeáceas, era originaria del sur de África, pero ahora se cultiva en todo el mundo. Su látex interno o acíbar se emplea como un ingrediente básico para elaborar un jabón medicinal muy beneficioso para la piel.

Tener una sábila en casa es muy beneficioso para todos, pues no solo te permitirá elaborar tus propios jabones, sino tener a la mano una farmacia de la naturaleza ideal para acudir cuando se presenten quemaduras, malestares estomacales y más.

¿Para qué sirve?

El jabón de aloe vera es, junto a la aplicación directa del gel o acíbar, una de las mejores formas de fomentar el cuidado apropiado de la piel. Entre sus múltiples propiedades tenemos:

Para limpiezas faciales

Debido a su contenido de polifenoles como los mucílagos, el jabón de aloe vera es un poderoso astringente para la limpieza facial, elimina el exceso de sebo y la suciedad que obstruye los poros.

Para pieles secas

Es un humectante natural debido a su elevado contenido de mucílagos. Es un poderoso hidratante, siendo beneficioso incluso para los rostros más resecos.

Antioxidante

Cuenta con un elevado contenido de sustancias antioxidantes como flavonoides, vitaminas A y E y mucílagos, lo que lo convierte en un gran producto antiedad. La sábila nos protege de los radicales libres y de otros agentes que aceleran la oxidación celular, previniendo señales de envejecimiento como las arrugas y las líneas de expresión.

Para el acné

La sábila es uno de los mejores remedios para tratar el acné, pues cuenta con propiedades antibacterianas, antiinflamatorias y antisépticas. Esto le permite combatir los granos y espinillas, aliviar la irritación y la inflamación de la piel. Además, favorece la cicatrización de las heridas que deja el acné y previene su formación.

Para otras afecciones de la piel

Es muy efectivo para aliviar las quemaduras, las picaduras de insectos y enfermedades como psoriasis, eccemas y afecciones provocadas por hongos debido a sus propiedades antibacterianas, calmantes y antiinflamatorias.

Para la irritación

Antes y después de la depilación este jabón contribuye a aliviar la irritación y refrescar la piel.

Regenerador

Previene la aparición de estrías y regenera la piel debido a su contenido de vitamina E, siendo muy recomendable para quienes sufren de eccemas, dermatitis y acné.

Para las toxinas

Absorbe sustancias toxicas como los derivados del PVC, pinturas tóxicas y esmaltes.

Para el rostro

El aloe contiene auxina y giberelinas, sustancias antiinflamatorias y antibacterianas que desinflaman la dermis, controlan el sebo y estimulan la oxigenación de la piel.

Para el cabello

Su contenido en mucilagos y minerales aportan brillo y sedosidad, controla la secreción de grasa, evita la caída del cabello al fortalecer los folículos y previene la formación de caspa por su poder fungicida y antibacteriano.

Composición del jabón de sábila

El jabón de aloe vera cuenta con una composición única que contribuye a aliviar diferentes problemas de la piel. Las sustancias de la planta que aprovechamos con el jabón son:

  • Acíbar de sábila: Se encuentra en el interior de la hoja o penca de sábila. Es de color amarillo y es muy rico en antraquinonas.
  • Jugo de aloe vera: Es el gel transparente que se extrae del interior de las pencas. Es rico en mucílagos (fibra soluble), enzimas, agua y minerales. En este jugo encontraremos:
  • Minerales: Calcio, potasio, zinc, hierro, magnesio, fósforo y manganeso.
  • Fitoesteroles: Estigmasterol, campesterol y beta-sitosterol.
  • Vitaminas: Vitaminas del grupo B (B9, B3 y B1), A, E y C.
  • Ácidos: Ácido glutamínico, palmítico, aspártico, linoleico y oleico.
  • Aminoácidos: Es rico en arginina, glicina, lisina y serina.

Como hacer jabón de aloe vera en casa

Puedes preparar jabón de aloe vera en tu casa, especialmente si has comprado y cuidado de una planta de sábila hasta que estas alcancen un tamaño adecuado y sus pencas luzcan saludables y de buen tamaño.

Jabón con base de glicerina

Es uno de los métodos más simples para preparar jabón:

Ingredientes:

  • Acíbar y gel de 4 pencas de aloe vera.
  • 250 gramos de jabón de glicerina.
  • Medio vaso de aceite de oliva.
  • 4 cucharadas de miel.
  • 5 gotas de aceite esencial de tu preferencia.

Preparación:

En un recipiente hondo coloca el jabón de glicerina y caliéntalo durante 3 minutos en el microondas. Si sigue sólido, continúa calentando, pero no permitas que hierva.

Una vez derretida, añade el gel y el acíbar de las cuatro pencas de aloe vera, cuatro cucharas de miel y 5 gotas de aceite esencial para dotarlo de un olor agradable.

Calienta el aceite de oliva hasta que este tibio, añádelo a la mezcla anterior y mezcla con una batidora hasta lograr una masa espesa.

Añade esta mezcla a un molde y déjalo en el frigorífico por 24 h para que se solidifique.

Una vez esté sólido, pártelo en trozos y estará listo para utilizar.

Jabón de aloe con sosa caustica

Este es un procedimiento algo arriesgado y se obtiene un jabón que debes dejar saponificar por unas semanas antes de utilizarlo, sin embargo, permite utilizar una gran variedad de ingredientes para dotar al jabón de numerosas propiedades.

Ingredientes:

  • 404 gr Aceite de oliva.
  • 206 gr Agua desmineralizada.
  • 170 gr Aceite de palma refinado.
  • 103 gr Sosa cáustica.
  • 126 gr Aceite de coco.
  • 60 gr Aloe vera gel.
  • 41 gr Aceite de maíz.
  • 32 gr Ácido esteárico vegetal.
  • 26 gr Esencia aromática de aloe y pepino.
  • Molde jabón de silicona.
  • Guantes, gafas y mascarilla.

Preparación:

Viste todas las medidas de protección y busca un lugar ventilado para preparar el jabón. No varíes las cantidades ni los tipos de aceite, de lo contrario el jabón no saponificará bien.

Vierte la sosa sobre el agua, remueve bien hasta que se disuelva. Esta mezcla alcanzara unos 80 ºC de temperatura, deja que esta baje hasta los 40 ºC en un lugar ventilado.

Mezcla los aceites en una cacerola, el aceite de oliva, el de palma refinado, el de coco y el de maíz. Si el de coco se encuentra en estado sólido, derrítalo en baño de maría.

Añade el ácido esteárico a los aceites y calienta a baño de maría hasta que se derrita.

Cuando ambas mezclan tengan la misma temperatura, júntalas. Agrega el agua y la sosa sobre los aceites.

Bate con una batidora eléctrica hasta obtener una masa consistente similar a una natilla. Añade el aloe vera y remueve con una espátula para que se integre bien. Añade gotas de esencia aromática hasta lograr la intensidad de aroma que prefieras.

Viere en el molde y tápalo con papel film. Deja reposar por dos días, desmolda y córtalo en pastillas. Déjalos reposar en un lugar fresco y seco por 40 días hasta que saponifiquen.

Jabón líquido de aloe vera

Si prefieres utilizar jabón líquido, puedes elaborarlo de manera sencilla y rápida siguiendo la siguiente receta:

Ingredientes:

  • 80 gr Gel de ducha base concentrado.
  • 110 gr Agua desmineralizada.
  • 20 gr Aloe vera en gel.
  • Esencia aromática de limón.
  • Colorante líquido amarillo limón hidrosoluble.
  • Botella de 250 ml.

Preparación:

Lava con agua caliente la botella de 250 ml y sécala con un paño empapado con unas gotas de alcohol de 96º. Repite este tratamiento en el envase donde realizarás la mezcla o donde pesarás la cantidad justa de gel.

En el recipiente para mezclar, añade el gel y el agua poco a poco, recuerda utilizar agua desmineralizada. Hazlo lentamente para no generar espuma.

Añade el aloe vera, unas gotas de colorante y la esencia de tu gusto. Mezcla bien y envasa en el recipiente de 250 ml elegido.

Contraindicaciones y precauciones

  • Al utilizar estos jabones debes evitar el contacto con los ojos.
  • Si es tu primera vez utilizando el jabón, aplica un poco en la parte interna de tu muñeca para descartar posibles reacciones indeseadas.

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